La calefacción disminuye la capacidad pulmonar en niños cuando se combina con contaminación dentro del hogar. Aunque muchas familias la usan para protegerse del frío, su uso inadecuado, junto con otras fuentes de polución, puede afectar de manera directa la salud respiratoria de los más pequeños.
Un estudio del Hospital Infantil de México “Federico Gómez” reveló que el humo del tabaco, la calefacción y la quema de residuos aumentan significativamente los contaminantes del aire interior. Entre ellos destacan los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), partículas tóxicas capaces de inflamar los pulmones y reducir su función.
Cuando los niveles de estos contaminantes aumentaron en un 10%, los investigadores observaron una clara disminución en la capacidad pulmonar de los niños. Esto demuestra que la contaminación interior es un factor que influye directamente en el desarrollo respiratorio infantil y puede provocar limitaciones a largo plazo.
Los efectos en la salud aparecen rápidamente. Los niños expuestos pueden presentar tos persistente, silbancias, presión en el pecho y síntomas similares a los del asma. Con el tiempo, estos problemas afectan no solo su respiración diaria, sino también el crecimiento y la función normal de sus pulmones. Por ello, comprender cómo la calefacción afecta la capacidad pulmonar es esencial para reducir riesgos.
La buena noticia es que existen medidas simples y efectivas. Evitar el humo del tabaco dentro de casa, ventilar los ambientes todos los días y reducir la exposición a cualquier fuente de combustión ayuda a proteger la capacidad pulmonar en niños. Además, es recomendable realizar revisiones médicas periódicas si los pequeños presentan síntomas respiratorios frecuentes.
La prevención es clave. Mantener un ambiente limpio, libre de humo y con buena ventilación permite que los niños respiren aire más saludable y crezcan con pulmones fuertes.
Fuente: Grupo Fórmula