El traumatismo torácico es una lesión que afecta el área del tórax, incluyendo los órganos internos y las estructuras óseas. El politrauma constituye hoy en día una causa importante de morbimortalidad en la población pediátrica; dentro de las diferentes lesiones que afectan al niño, el traumatismo torácico y la contusión pulmonar ocupan un lugar importante como patologías.
Las causas más comunes de traumatismo torácico son accidentes automovilísticos, caídas, lesiones deportivas y agresiones.
El Registro Nacional de Traumatismos Pediátricos en Estados Unidos confirma en su análisis que la segunda causa de mortalidad se debe a lesiones torácicas, mientras que el primer lugar lo ocupan las que afectan al sistema nervioso central.
La educación en prevención es esencial para salvar vidas infantiles, ya que el 50% de los niños fallece por traumatismo torácico antes de llegar al hospital. Además, cuanto más joven es la víctima con lesión torácica, mayor es el riesgo de mortalidad.
El 61% de los niños con lesiones torácicas presentan múltiples traumatismos relacionados, lo que aumenta el índice de gravedad (ISS).
Las diferencias anatómicas y fisiológicas entre niños y adultos generan distintos tipos de lesiones torácicas. Por ejemplo, la contusión pulmonar es dos veces más común en niños (48-61%) que en adultos, debido a la flexibilidad de sus arcos costales. Solo el 52% de las lesiones torácicas en niños presenta fractura costal.
Los síntomas más comunes que pueden indicar un traumatismo torácico son: dolor en el pecho, dificultad para respirar, tos con sangre entre otros. El diagnóstico se realiza a través de exámenes clínicos y pruebas de imagen.
Los traumas torácicos en pediatría se clasifican en dos categorías: aquellos que representan un peligro inmediato para la vida y requieren atención de emergencia, y los que tienen el potencial de ser graves y se identifican en una evaluación posterior.
La mayoría de las lesiones contusas de tórax en niños se pueden tratar sin cirugía. Solo un pequeño porcentaje de casos (3.8% a 15%) requiere una toracotomía, la cual debe ser realizada por un equipo experto para reducir la morbimortalidad.
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